Los límites entre los perfiles de profesional del diseño son cada vez más difusos y se generan conexiones más intensas entre las diferentes subdisciplinas.
Aunque actualmente podemos ver el diseñador/a gráfico/a como un “hombre/mujer orquesta” –que cada vez sabe de más cosas pero profundiza menos en ellas–, las ofertas de trabajo del ámbito muestran un deseo de contratar a la orquesta entera. A precio de hombre/mujer orquesta, claro está.
Conocimientos sólidos en marketing y publicidad, dominio completo del paquete Adobe, experto en la realización de artes finales, conocimiento de edición de video y programación web, experiencia demostrable en proyectos digitales y usabilidad.
Ejemplo real de 1 sola oferta de trabajo.
Perfil especializado en web design, creativo, con experiencia en print, digital y branding design, que pueda trabajar con dinamismo tanto piezas gráficas online como offline, retoque fotográfico, nivel avanzado en manejo de herramientas de diseño gráfico y maquetación, conocimientos y experiencia UX/UI design, diseño web y formatos online, manejo de procesos de pre-impresión, maquetación web y animación en Motion Graphic.
Ejemplo real de 1 sola oferta de trabajo.
La orquesta está formada por profesionales que han dedicado muchísimos años a aprender a tocar el violín, el fagot, el chelo… Son profesionales expertos y super especializados en su instrumento. Lo tocan de manera impecable y lo conocen como si fuese la palma de su mano.
El hombre/mujer orquesta también crea música, pero de una manera muy distinta. Conoce muchos instrumentos, a menudo incluso conoce aquellos artefactos que le pueden ayudar a hacer los sonidos que le interesan, sin ser instrumentos musicales. Sabe como combinar todo ello para que suene bien, o genere el resultado que está buscando. Además, con la combinación de “instrumentos” que elige está generando un perfil único. Cada hombre/mujer orquesta es distinto. Las combinaciones de instrumentos son infinitas. Tiene una visión más global y acostumbra a ser más flexible.
Desde la entrada al Espacio Europeo de Educación Superior (más popularmente conocido como Plan Bolonia), la universidad ha apostado por el perfil global, por el hombre/mujer orquesta.
No entraremos en el debate de si es mejor la especialización o un perfil más global de diseñador/a (este tema merece otro nivel de reflexión), pero lo que sí tenemos que tener claro es que no se puede ser experto/a en todo. De hecho no solo en diseño, es así también en la vida en general.
Si desde la profesión se sigue demandando la orquesta entera en una sola persona, se van a seguir generando profesionales frustrados, que no llegan a poder profundizar en todo y sienten no encajar en el ámbito laboral. También crearemos empresas eternamente insatisfechas porque no encuentran lo que creen que buscan.
Creo que la solución pasa por hacer divulgación en el ámbito empresarial, pero sobretodo por entender, desde dentro, desde el diseño, que existen estos dos tipos de perfil.
Ambos son igual de válidos, pero con características y competencias distintas.