Vicent Almiñana es diseñador gráfico, docente y comisario de exposiciones. En los últimos años ha sido el responsable del espacio “Mestres del Blanc” en el Festival BLANC, donde ha podido entrevistar a profesionales del diseño como Toni Miserachs, Óscar Mariné, Jordi Pericot o Enric Huguet, entre otros.
Es coautor del libro ORIGINAL Cruz Novillo, una publicación que aproxima la figura de José María Cruz Novillo en el campo de la identidad visual.
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¿Qué te hizo viajar de tu País Valenciano natal a Barcelona, donde todavía vives? ¿Qué buscabas? ¿Lo encontraste?
Desde pequeño he tenido la mirada puesta en esta tierra y no sabría decir cuando comenzó esta fijación. Era común encontrar en los conciertos que quería ver, las exposiciones, las conferencias y eventos de todo tipo, la referencia de la ciudad condal. Siempre la veía en todas partes … Barcelona, Barcelona, Barcelona. Con mi formación como diseñador gráfico este interés fue en aumento.
Sin historia no sabemos de dónde venimos y tampoco hacia dónde tenemos que ir.
En 2012, al año siguiente de entregar mi proyecto final, quise probar suerte y empezar mi trayectoria en la ciudad que admiro tanto. Un placer ser ciudadano de un lugar con riqueza cultural e históricamente referente del arte y del diseño –evidentemente, no me olvido de donde vengo y donde nací. Xàtiva, “el cor de la Costera”–.
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Has tenido la gran suerte de adentrarte, de la mano de los y las mismas protagonistas, en las vidas de pioneros y pioneras del diseño gráfico. ¿Como ha sido esta experiencia?
¡Fascinante! Mucho más que una experiencia. Me atrevería a decir que muchos momentos tengo el privilegio de asistir a unas masterclass únicas. Es muy mágico todo lo que pasa en estos encuentros, cómo van evolucionando estas relaciones hacia la simpatía.
He conocido grandísimas personas que además han hecho carrera en diseño.
Todas han terminado en una buena amistad pasado nuestro principal pretexto. Mantenemos el contacto y voy hablando con ellos siempre que tenemos ocasión, generalmente para compartir inquietudes y saber cómo nos encontramos.
Estaré eternamente agradecido por todo lo que han compartido conmigo, de forma desinteresada y llena de humildad. He aprendido mucho más que del oficio y de sus respectivas trayectorias en estos maestros, he conocido grandísimas personas que además han hecho carrera en diseño.
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¿Por qué crees que es importante mirar atrás y conocer la historia del diseño?
Es incuestionable. Sin historia no sabemos de dónde venimos y tampoco hacia dónde tenemos que ir. Qué se ha hecho bien y dónde tenemos que mejorar. Existe el diseño para hacer la vida mejor a las personas, por pura funcionalidad. Entonces … ¿Por qué no averiguar qué se ha hecho para saber cómo contribuir en ello?
La historia nos permite hacer un repaso a las diferentes corrientes culturales para entender el diseño como motor de una sociedad en continuo desarrollo. La memoria histórica y los testigos nos abren camino, nosotros lo seguimos.
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¿En qué estás trabajando ahora mismo?
Compagino impartir clases de historia del arte y el diseño con el trabajo como diseñador independiente. Participo en varios proyectos simultáneamente, pero disfruto de los que puedo tratar con cuidado, respeto y rigurosidad.
La memoria histórica y los testigos nos abren camino, nosotros lo seguimos.
Hace pocas semanas me he puesto en contacto con el próximo personaje para homenajear a la sección Mestres del Blanc. Estoy esperando si sale adelante otra colaboración que me ilusiona muchísimo, también vinculada a un pionero del diseño español.
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¿Qué planes de futuro tienes?
Soy muy inquieto y soñador, me gusta imaginarme en diferentes situaciones posibles, pero a la vez intento estar concentrado con lo que llevo entre manos y una vez visualizo el final, planifico el siguiente paso.
Es allí donde tengo la familia y grandes amigos, el olor a pólvora y el sabor a “socarrat”.
Parece que de momento me quedo en Barcelona un tiempo más … jejeje, pero quién sabe si un día vuelvo hacia la terreta. La escena en mi país cada vez está más fuerte en los últimos años. La comunidad del diseño valenciano está cogiendo protagonismo y mayores iniciativas. Un claro ejemplo es el World Design Capital Valencia 2022.
Por otro lado es allí donde tengo la familia y grandes amigos, el olor a pólvora y el sabor a “socarrat”.