Diseñando la repoblación. Andreu Carulla y Xavi Roca

Producción gráfica

25/09/2024 - Lluc Massaguer

Hace unos meses me encontré con Xavi Roca (RUN), por otro tema que ahora no viene a cuento, pero me contó esta experiencia y la encontré preciosa.

A Andreu Carulla, diseñador industrial, en el marco del Madrid Design Festival 2024, le encargaron un proyecto sobre la España despoblada, que se formalizó en la exposición “Diseñando la repoblación“. Se fue diez días a trabajar a Chistén, un pueblo de Aragón que no alcanza los 100 habitantes. Allí montó un estudio, se diseñó y construyó la mesa, el banco para trabajar y otros objetos.

Andreu le pidió a Xavi que le hiciera la gráfica para hacer la exposición de estos objetos en Madrid.

Hackeó un plotter de línea colocando carboncillo en vez del rotulador por lo que está pensado. Ya había hecho pruebas antes de ir a reunirse con Andreu en Chistén. Fue entonces cuando todo tomó sentido o “lo fuimos empujando para que tuviera sentido”.

Plotter hackejat per Xavi Roca
© Pau Carulla

Imprimieron una serie de retratos de la gente del pueblo para hablar de la población, por no hablar de la despoblación sino de la población. Escogieron el carboncillo porque cuando se habla de habitantes, o de casas habitadas, se habla de hogares, de fuegos encendidos en un pueblo. De ahí salía la ceniza y el carboncillo.

Exposició "Diseñando la repoblación". Andreu Carulla Studio, Chistén.
© D.R.

Xavi estuvo diez días imprimiendo la exposición entera con el plotter hackeado y con las puntas de carboncillo.

Era un drama ya que tenía que estar allí junto a la impresora porque a la que veía que empezaba a flaquear, parar, sacar punta…

Conceptualmente tenía mucho sentido. La idea de que estuviera literalmente impreso con el carboncillo y de que no fuera una reproducción de algo escaneado era muy potente. Sin embargo, no tenía ningún sentido a nivel presupuestario.

Exposició "Diseñando la repoblación". Andreu Carulla Studio, Chistén.
© D.R.

Pero todo el equipo iba en la misma línea. El arquitecto estaba construyendo todas las piezas con el herrero junto al despacho, Andreu había hecho unas mesas con troncos cortados y los estaba trabajando con la sierra mecánica allí mismo.

El arquitecto, Jordi Queralt, es un loco como nosotros y Andreu es aun más loco que nosotros.

La locura y la creatividad hicieron de éste un proyecto redondo, coherente desde el inicio hasta el final.