En este blog hemos hablado muchas veces de cómo, a menudo, los sistemas de impresión, las tintas o el soporte, pueden acompañar (y potenciar), hasta el final, un concepto a transmitir. Esta vez, de nuevo, traemos uno que evidencia esta relación de la que hablamos: Tinta hecha a partir de menstruación para una exposición llamada “Tros de Dona” (pedazo de mujer).
Leftovers es un colectivo de mujeres artistas formado por Núria Vila, Silvia Yruela y Mireia Domènech. Su objetivo es educar sobre metodologías respetuosas con el medio ambiente, reflexionar, experimentar y difundir nuevas formas de creación basadas en la reutilización de residuos.
Cada año se encierran para hacer un confinamiento artístico que acaba convirtiéndose en una instalación artística en la Fundació Carulla. El tercer confinamiento (2023) se enmarcó en la exposición “Tros de dona” al Museu vida rural, en L’Espluga de Francolí.
Crearon un Akelarre, que les sirvió como contexto para reflexionar sobre las mujeres y el mundo rural, las brujas, la persecución, la autocuración y sus límites.
La instalación, efímera, consistió en una cúpula formada por dos partes: En el interior se podía ver un audiovisual que trataba la historia de tres mujeres que han hecho de la naturaleza su modo de vida.
En el exterior encontrábamos los nombres de personas, la mayoría mujeres, que fueron juzgadas por brujería entre los siglos XV y XVIII en Cataluña, y papel tintado con sangre menstrual, “el único residuo que puede considerarse exclusivamente femenino y que es, al mismo tiempo, maldito en tantas culturas”.
Durante meses pidieron y almacenaron sangre menstrual –propia y de distintas mujeres de su entorno– que fueron congelando. Los distintos colores y texturas de cada regla les permitió crear una gama de gradientes especial, que acabaron sellando con una laca incolora.