Reivindicar la cultura con un libro comestible

Producción gráfica

10/02/2021 - Lluc Massaguer

Comanegra puso a la venta, el pasado 6 de febrero, el libro Bibliofàgia. Conte essencial, de Màrius Serra. Se trata de un libro comestible y sin gluten.

El hecho de que se pueda comer no es un capricho, sino que es una característica imprescindible para cumplir su función: poder venderlo un sábado en una parada de alimentación. En una de las etapas de desescalada-contención-restricciones o como se llame ahora, en que los sábados no se pueden abrir las librerías, se inventaron un libro que se pudiera vender como alimento, un bien visiblemente esencial. Una reivindicación del valor de la cultura.

Comanegra © Manu Medir
© Manu Medir

La publicación, en impresión digital (con tintas comestibles), de 10 páginas, de un formato muy parecido a un DIN A5 y con una tirada de 100 ejemplares, solo se pudo adquirir durante el acto de protesta del sábado 6 de febrero en la Fàbrica Lehmann.  

Irene Guardiola, directora de arte y producción de Comanegra, me explicó que la ideación fue un proceso express. La idea la tuvieron un viernes y ese mismo día encontraron la manera de producirlo. Màrius Serra escribió el cuento en un fin de semana, Irene lo diseñó y maquetó el lunes y esa misma tarde enviaban las artes finales a produción. Una semana más tarde el libro llegaba a la editorial.

Comanegra © Manu Medir
© Manu Medir

Fueron prácticos y se adaptaron a las circunstancias que requería desarrollar un concepto como aquel. Enseguida pensaron en el papel de arroz (el que se utiliza para pastelería y en el que se imprime tinta comestible).

La propuesta les limitaba en dos cosas: solamente podían imprimir a una cara, ya que el soporte tiene un alto nivel de transparencia, y con el tiempo (y costo) que disponían se les hacía complicado encuadernarlo.

Comanegra © Manu Medir
© Manu Medir

No pudieron hacer pruebas de impresión y avanzaron a ciegas, pero la empresa malagueña DolceNova, que los produjo, hizo las indicaciones pertinentes y llegaron al resultado que esperaban, de manera más que satisfactoria.

Gracias, Irene Guardiola y Comanegra por atender mis inquietudes 🙂