Para poder saltarse las normas es necesario, primero, conocerlas muy bien.
En el ámbito de la producción gráfica, como en tantos otros de la vida, cuando entendemos cómo funciona nuestro entorno y por qué lo hace como lo hace, podemos dar un paso más y diferenciarnos, innovar o aportar un valor añadido a nuestro proyecto.
En este caso hablamos de saltarse las normas técnicas, mecánicas, manipulando el proceso de producción establecido o habitual:
Desordenar las tintas a medio proceso – Novum 11/11
La revista NOVUM suele experimentar con los materiales, tintas y acabados de sus piezas. En cada número se focaliza en un elemento diferente dentro de su proceso de producción.
En el número 11/11, además de aplicar un troquel con hendidos que convertían la revista en una pieza volumétrica, crearon una amplia variedad de cubiertas cambiando de orden las planchas en la máquina offset a medio proceso de impresión.
De este modo, la plancha del magenta de golpe se convertía en la del amarillo, la negra en la del cian,… creando, así, una inmensidad de resultados de combinación de color para las cubiertas.
Hacer girar el soporte – Mucho
Para la promoción de la película “Nitsa 94/96: El Giro Electrónico”, Mucho optó por la edición limitada de carteles que tienen una clara referencia a la pista giratoria del Club NITSA.
Se aliaron con el taller de serigrafía para crear una plataforma que permitía girar el soporte y, así, hacer que cada cartel fuera diferente.
Lleva el concepto al límite haciendo intervenir todas las partes del proceso de producción gráfica.
Alterar el principio físico del offset – Inma Femenía de la mano de Impresum
El número 7 de la publicación impresa PRINT, a cargo de Impresum, se centra en el trabajo de Inma Femenía, artista que experimenta y reflexiona con el color, los materiales y la luz.
Para la ocasión ha creado una serie de pósteres donde desafía la base física del offset, la repulsión entre el agua y la tinta (materia grasa), interactuando directamente con la máquina offset. Distribuye las dos tintas en un solo cuerpo de la máquina y, durante el proceso de impresión, aplica agua a la plancha y rodillos de caucho, de manera aleatoria, lo que crea texturas irregulares sobre un degradado imprevisible.
Lo que dentro de la normativa de impresión sería un error grave, Inma Femenía lo convierte en un elemento donde la casualidad aporta un valor añadido al resultado.