Gemma Terol es diseñadora gráfica, fundadora de MMMM Studio e ilustradora. Alcoyana y paellera, fanzinera en el Raval y enamorada de las plantas, retrata e inventa personajes en azul y rojo. Ha ilustrado para El País Semanal o The Barcelonian y ha expuesto su obra en diferentes salas.
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¿En qué momento y qué hizo que retomaras la ilustración?
A finales del 2018 estaba en una crisis personal y profesional, los 40 no sentaron muy bien… jaja, aunque suene a tópico.
Empecé a dibujar como relajación y desconexión al final del día. La meditación siempre me ha costado mucho y para mí era como una meditación activa.
Además, hubo un final de etapa, el estudio theroomrooms’, que creé en 2010 con una socia, cerraba sus puertas. Así que la ilustración era totalmente mi vía de escape.
Durante el 2019 seguí dibujando, probando primero la acuarela, plasmando packs antiguos, haciendo retratos a amigos… pero sentía que estaba pervirtiendo la técnica. No me sentía cómoda y me pasé a los rotuladores que tenía por casa. Un día entré en la tienda Hilgard de la calle Asturies (Barcelona), encontré unos rotuladores pincel rojo y azul y me sentí atraída por la vibración que hacían juntos.
Tenía un blog rojo con muchas páginas en blanco, que me había regalado mi amiga Sonia, y empecé a crear un diario ilustrado, a dibujar objetos y momentos cotidianos. Algunos de los primeros dibujos que hice son la planta “de la portera” y un sifón. Ambas cosas las tengo por casa.
En 2019 conocí a Gemma Fontanals, ex alumna de Eina, también –de hecho tú, Lluc, fuiste el punto de conexión–, y creamos MMMM studio. Sin duda ella también ha sido una inspiración a la hora de seguir dibujando. En el estudio, el color y la ilustración son muy importantes.
Durante el confinamiento creé el proyecto “Amigos, familia y cuatro paredes”. Pedía a gente cercana qué estaba haciendo mientras estábamos cerradas, me enviaban fotos y les ilustraba.
Al primero que hice fue a mi padre leyendo, y aquí empezó un poco todo lo que ha venido después: encargos de retratos personalizados, la portada para el proyecto artístico “The Barcelonian”, gracias a los ánimos que me dio mi amigo Òscar Sarramia.
A partir de aquí y la difusión del proyecto en Instagram, han venido diferentes encargos importantes: ilustraciones para una campaña sobre el Pacte Nacional per la llengua de la Generalitat de Catalunya, y, el más reciente, una ilustración para un artículo sobre ciudades para El País Semanal.
También a finales del año pasado creé mi tienda online, donde podeis encontrar ilustraciones y las Pot Family, cerámicas blancas intervenidas donde creo personajes, también en azul y rojo. ¡Ahora no puedo ver una tetera sin imaginarme un elefante, o unas tazas y no ver personajes de narices grandes!
De repente, en dos años, la ilustración se ha convertido en parte de mi vida.
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¿Te sientes, ya, ilustradora? ¿O es uno de esos casos en los que el síndrome de la impostora no se va nunca?
Lo que empezó como una afición se está convirtiendo en algo más. Pero como no estudié ilustración, más que algunas clases extraescolares cuando era pequeña y las tres o cuatro asignaturas que hice durante el Grado de Diseño Gráfico, todavía me siento un poco intrusa.
Ahora ya tengo alguna firma de email con el cargo “ilustradora” incorporado, aunque me sigo presentando como diseñadora gráfica y en ocasiones son otras personas son las que me presentan como ilustradora y diseñadora.
También me ayudó mucho a creérmelo más el curso que hice con Raúl Ramos, Pinkmorro, de “Dirección de Arte intuitiva”. Tenía que durar un mes o mes y medio, pero nos enganchó la pandemia y a Raúl se le ocurrió que cada sábado podíamos hacer encuentros online para ponernos objetivos y hablar de hacia dónde nos gustaría ir a cada uno. Lo que tenía que ser un curso de creación artística fue además un coaching grupal en el que, pienso, todos aprendimos y nos motivamos mucho. Fueron unos días muy bonitos que me ayudaron mucho y le estoy muy agradecida. De las mejores cosas que me sucedieron durante el confinamiento.
Respondiendo a la pregunta, creo que nunca se irá el síndrome de la impostora, pero aprenderé a vivir en él.
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¿En qué estás trabajando ahora mismo?
Actualmente, estoy con un cartel ilustrado por un corto sobre dos pericos, con una ilustración para una exposición colectiva de mujeres –que se inaugura en julio– y preparando mi primera exposición que será en septiembre. Ambas exposiciones, en el Taller Balam.
En paralelo, el otro día salí con Gemma Fontanals a pintar mi primer mural y me gustó mucho. Fue muy difícil, pero muy divertido a la vez. Sigo haciendo algunos encargos de retratos personalizados.
¡No paro! Entre esto y MMMM studio, necesito vacaciones… hahaha
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¿Qué planes de futuro tienes?
Mis planes de futuro más inmediatos son seguir combinando el trabajo del estudio de diseño con los encargos de ilustración.
Me gustaría realizar más proyectos de editorial como el de El País Semanal o cubiertas de libros. Y sobre todo, ¡que la ilustración siga siendo disfrutar y pasármelo bien!