Josep Amat es licenciado en Psicología pero hace muchos años que se dedica a la producción gráfica. Arts Gràfiques Orient, imprenta de su familia, fue referente como laboratorio donde los y las diseñadoras recibían consejo y apoyo para desarrollar sus proyectos más innovadores, en cuanto a materialización de sus conceptos. Josep ha seguido ofreciendo este servicio desde otras imprentas como Vanguard Gràfic.
Escola Impremta es un proyecto que se construyó en paralelo a esta trayectoria, donde se ponen en contacto imprentas y escuelas públicas de primaria, cediéndoles material para poder hacer talleres y otras actividades.
La merma de papel que genera una imprenta es muy, muy grande. ¿Qué mejor que dar un segundo uso a este material?
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¿Cuál es el objetivo de Escola Impremta?
El objetivo principal es dotar de material a las escuelas con pocos recursos, para que puedan hacer todos los talleres y actividades necesarias durante la escolarización. Muchas escuelas no tienen acceso a comprar material porque las familias no pueden abonar el coste anual del material que se requeriría.
También queremos fomentar el segundo uso. Enseñar a las niñas y niños que todo el material puede disponer de una segunda vida, que no todo es basura.
Finalmente, al proporcionarles materiales diversos, queremos apoyar la creatividad en las escuelas.
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¿Cómo fueron sus inicios?
Fue increíble. Todo comenzó cuando di un pequeño material en la escuela de mis hijas y con esa pequeña cantidad hicieron una decoración espectacular en todo el centro. Fue allí cuando me di cuenta del potencial que tenía y me imaginé qué pasaría si todas las imprentas dieran material de esta misma manera.
A partir de ese momento fue como una mancha de aceite. El boca a boca sirvió para que en un solo año ya estuviéramos dando material a unas 50 escuelas. Al cabo de 3 años lo hacíamos a unas 250 escuelas.
El éxito de la iniciativa radicaba en lo sencillo que era y el beneficio tan grande que podían tener las escuelas.
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¿Qué acogida tuvo el proyecto en el ámbito de la industria gráfica?
Nunca ha tenido mucho eco ni implicación. La revista del gremio de las artes gráficas nos dedicó un artículo y en la feria del packaging tuvimos oportunidad de explicarlo.
Por lo demás no hemos sabido movilizar el sector para apoyarlo.
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¿Tenéis datos de cuántas imprentas se han unido al proyecto?
Tengo constancia de una sola imprenta más que está dando material (Egisa) con quien nos coordinamos para hacer las entregas lo más efectivas posible.
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¿Qué planes de futuro tiene el proyecto?
La verdad es que no tengo planes al respecto. Este es un proyecto que va mutando y de repente se convierte en una cosa en la que no habías pensado. Por ejemplo, casi sin querer, hemos empezado a trabajar con la Fundació Miró para hacer talleres de arte, con nuestro material, con escuelas del barrio del museo.
Lo que sí me gustaría es que en un futuro hubiera una red de imprentas coordinadas que cedieran material a escuelas.